Cómo Rommel destruyó la orden de Hitler
Rommel era un hombre honesto y valiente, y detrás de su exterior áspero había un corazón tierno, que no conocía pensamientos bajos. El sentido de la justicia y el código de honor caballeresco al que siempre fue fiel lo llevaron a quemar la orden de Hitler del 18 de octubre de 1942, que decía que todos los saboteadores enemigos que se encontraban detrás de las líneas alemanas debían ser fusilados de inmediato, independientemente de si habían aterrizó desde el mar o desde el aire.
El hecho de la gesta de caballería del Zorro del Desierto se conoció en el juicio de Nuremberg en 1946. Así, el mariscal de campo Erwin Rommel evitó desde el principio un crimen potencialmente grave. Como resultado, el sobrino del mariscal de campo británico Alexander, al ser atrapado en la retaguardia alemana en la forma alemana del Afrika Korps, se convirtió en prisionero de guerra, no muerto, y recibió comida y agua en cantidades no menores que los soldados de Rommel.